¿Libros de colorear para adultos? Más que tratarse de una moda pasajera, el mundo está despertando a los beneficios de la arte terapia, especialmente dibujar y colorear.
Carl Gustav Jung ahondó en el arte de colorear mandalas. Según él, las imágenes circulares ejercen un proceso curativo para el alma. Colorear, además, puede funcionar como terapia para muchos beneficios clínicos.
El dibujo y la pintura como expresión de uno mismo
Actividades como dibujar y colorear se asocian a los más pequeños y está demostrado que les ayuda a expresarse, a relajarse y a inducir su creatividad, entre otros. Sin embargo, no son los únicos. Los adultos, aunque más reacios a coger los lápices de colores, también obtienen grandes beneficios. De hecho, recuerda la psicóloga clínica Amaya Terrón, «hay distintos test en psicología que utilizan el dibujo como forma no solo de evaluar, sino de tratar ciertos conflictos inconscientes que viven enraizados en el adulto sin salir a la luz, precisamente, por no encontrar la vía correcta. En estos casos, el dibujo como expresión artística y no verbal es de gran ayuda».
En estos test que cita la especialista, se evalúa tanto el contenido del dibujo como el trazo, la organización y la distribución y el color. Y se interpretan tanto como rasgos de personalidad, como estados en los que se encuentra una persona. Por ejemplo, en niños, se usan mucho el test del árbol, el de la figura humana y el test de la casa, para que expresen mediante dibujos lo que no pueden hacer en palabras. «Ayuda a averiguar si una persona está estresada -cuando realiza trazos bruscos, fuertes, rápidos o profundos- o deprimida -los dibujos monocromáticos suelen ser una señal-; ayudan a reconocer una situación que puede llegar a perturbar en ese momento o su estado en general», narra la especialista.
Efectos de pintar sobre el estado psicológico y emocional
Esta experta describe que los movimientos rítmicos, regulares y suaves con un impacto en el papel o colorear rellenando espacios delimitados pueden hacer que la persona se enfoque tanto en la tarea que está realizando que, con el entrenamiento correcto, llegue a desconectar de otros pensamientos intrusivos o que generen ansiedad. De entre todos los beneficios cabe destacar:
- Ayuda a focalizar, a desechar pensamientos espontáneos y, a la vez, a concentrarse.
- Aporta bienestar durante la actividad y al finalizar.
- Reduce el estrés y la angustia de forma temporal.
- Favorece el autoconocimiento, ya que fomenta estados de alta concentración donde caen las defensas y la persona está más abierta a ciertos contenidos sobre ella misma y las circunstancias que le rodean.
- Fomenta la creatividad.
- Ayuda a tomar conciencia sobre algunos estados emocionales y, dado su alto componente relajante, hace más resistente para enfrentarse y resolverlos.
Pintar mandalas, más que una moda
Colorear mandalas está de moda. También está en auge en la práctica clínica, ya que son formas de círculos concéntricos casi hipnóticos que ayudan a centrarse en una tarea concreta. Al focalizarse y tener activa una función en su mente, se relajan. «La actividad constante que supone colorear estas composiciones, independientemente de la edad, ayuda a alcanzar armonía y conexión mental con uno mismo, a través de una actividad constante», explica la psicóloga.
Aunque pintar mandalas precisa paciencia y concentración, es una tarea al alcance de cualquiera y, una vez terminadas, «la sensación es de armonía personal y de sensación placentera. Es una labor que relaja y ayuda a que surja la creatividad y el autodescubrimiento. A veces, se utilizan como medio de llegar a una meditación profunda, ya que puede bajar la tensión arterial y la frecuencia cardiaca y respiratoria», añade Amaya Terrón.
Otras formas de beneficiarte de la arte-terapia
- Si estás cansado, dibuja flores.
- Si estás enojado, dibuja líneas.
- Si te duele algo, esculpe.
- Si estás aburrido, llena una hoja de papel con colores diferentes.
- Si estás triste, dibuja un arcoíris.
- Si tienes miedo, teje macramé o elabora aplicaciones de telas.
- Si sientes angustia, haz una muñeca de trapo.
- Si estás indignado, rompe el papel en pedazos pequeños.
- Si estás preocupado, practica origami.
- Si estás tenso, dibuja patrones diferentes.
- Si necesitas recordar algo, dibuja laberintos.
- Si estás decepcionado, haz una réplica de una pintura.
- Si estás desesperado, dibuja caminos.
- Si necesitas entender algo, dibuja mandalas.
- Si necesitas restablecer las energías, dibuja paisajes.
- Si quieres entender tus sentimientos, dibuja un autorretrato.
- Si es importante recordar tu estado, dibuja manchas de colores.
- Si necesitas sistematizar tus pensamientos, dibuja celdas o cuadrados.
- Si quieres entender tus deseos, haz un collage.
- Si quieres concentrarte en tus pensamientos, dibuja usando puntos.
- Para encontrar la solución óptima a una situación, dibuja olas y círculos.
- Si sientes que estás estancado y necesitas seguir adelante, dibuja espirales.
- Si quieres concentrarte en una meta, dibuja cuadrículas y un blanco.
Fuentes: Eroski Consumer y Victoria Nazarevich