Fue un poeta, dramaturgo y novelista romántico francés, considerado como uno de los más importantes en lengua francesa y del siglo XIX. Practicó casi todos los géneros: novela, poesía, teatro, ensayo… con una pasión por la palabra, un sentido de lo épico y una imaginación fecunda.
Sus novelas no son simplemente un divertimento: para Hugo el arte debe al mismo tiempo instruir y gustar, y la novela casi siempre está al servicio del debate de ideas.
Esta constante marca las novelas abolicionistas de su juventud y prosigue, en su madurez, a lo largo de sus numerosas digresiones sobre la miseria material y moral en Los miserables.
Hugo es un dramaturgo de la fatalidad, y sus héroes están, como los héroes de la tragedia, ligados a las obligaciones externas y a la implacable fatalidad; unas veces imputable a la sociedad —Jean Valjean, Claude Gueux, el héroe de El último día de un condenado a muerte—, otras a la Historia —Noventa y tres—, o bien a su nacimiento —Quasimodo—. Su inclinación a la epopeya, hombres influenciados por las fuerzas de la Naturaleza, por la Sociedad, por la fatalidad, nunca dejó al autor; Hugo siempre se encontró con su público sin ceder nunca a los caprichos de la moda y nadie se asombra de que haya podido convertirse en un clásico en vida.
Fue admirado por sus contemporáneos y aún lo es en la actualidad, aunque ciertos autores modernos le consideren un escritor controvertido.5 Su implicación política, que le supuso una condena al exilio durante los veinte años del Segundo Imperio francés (1852-1870), permitió a posteriores generaciones de escritores una reflexión sobre la implicación y el compromiso de los escritores en la vida política y social.
Sus opiniones, a la vez morales y políticas, y su obra excepcional, le convirtieron en un personaje emblemático a quien la Tercera República honró su muerte con un funeral de Estado, celebrado el 1 de junio de 1885 y al que asistieron más de dos millones de personas en el Panteón de París.
Los Miserables – Victor Hugo
Publicado en 1862, cuando Victor Hugo se hallaba exiliado en Bélgica tras la restauración napoleónica del Imperio. Y podría considerarse que es el exilio, la obligada falta de pertenencia, uno de los motores de la gran novela del romanticismo francés: el exilio social y psicológico gobierna la vida de Jean Valjean, un «noble bruto», un buen hombre que lucha por los que, como él, son injustamente perseguidos. Situada entre las guerras napoleónicas y la revolución burguesa de 1848, Los miserables es, ante todo, una novela épica sobre el triunfo de quienes conservan intacta su conciencia en un mundo gobernado por la pobreza.
«Lo que de los hombres se dice, verdadero o falso, ocupa tanto lugar en su destino, y sobre todo en su vida, como lo que hacen.»
Algunos libros disponibles del autor: