Descripción
La vida y la época de Pieter Bruegel el Viejo (c. 1526/30–1569) estuvieron marcadas por el conflicto cultural. Fue testigo de guerras religiosas, del brutal mandato del duque de Alba como gobernador de los Países Bajos y de los efectos palpables de la Inquisición. A día de hoy, el artista flamenco continúa estando rodeado de misterio. No se sabe exactamente ni dónde ni cuándo nació. Si bien los primeros estudiosos de su figura enfatizaron el carácter vernáculo tanto de su pintura como de su obra gráfica, la investigación moderna otorga más relevancia al contenido humanista de sus creaciones.
Tras unos inicios como diseñador de grabados para el editor Hieronymus Cock, Bruegel produjo numerosas series de litografías que se distribuyeron por toda Europa. En ellas ilustraba vicios y virtudes junto a alegres fiestas en los pueblos y magníficos paisajes panorámicos. Con el tiempo fue volcándose cada vez más en la pintura, realizando encargos para la élite cultural de Amberes y Bruselas.
Esta monografía es un homenaje a la evolución artística de Bruegel, un creador que afrontó con valentía los problemas de su tiempo a la par que ofrecía innovadoras propuestas y soluciones novedosas. En lugar de idealizar la realidad, ilustró el espanto de las guerras religiosas y adoptó una posición crítica con respecto a la iglesia católica. Para ello desarrolló su propio lenguaje pictórico de la disidencia, introduciendo en escenas cotidianas inocuas ideas subliminales con el fin de eludir las repercusiones.
Para producir esta colección tamaño XXL, TASCHEN emprendió una campaña fotográfica integral, capturando toda la amplitud y el detalle exquisito de la obra de Bruegel como nunca antes. La recopilación abarca la totalidad de sus 40 pinturas, 65 dibujos y 89 grabados en reproducciones impecables. Cada obra es un testimonio único de las costumbres religiosas y de la cultura popular de su época.Con ocasión del 450 aniversario de su muerte y de la primera exposición monográfica en el Museo de Historia de Viena, este volumen constituye el viaje más intenso que existe al universo visual único de Bruegel.