Descripción
Ana tiene veinticinco años y narra la historia de lo sucedido a sus dieciocho años. Sostiene que algunos hechos de la vida pueden repetirse en las personas de una manera similar a como se comportan las leyes de la física de forma obligada y constante, incluso más allá de su misma generación. Luego de graduarse del colegio, ella conoció a Mateo y se enamoró de él. A pesar de saber los perjuicios que podía causarle el alcohol, Ana comenzó a beber de manera descontrolada tal y como lo había hecho su madre, una mujer que a temprana edad fue recluida en una casa de reposo. Los estados de embriaguez de Ana hacen que Mateo interrumpa la relación después de un año. En el transcurso de ese tiempo, ella descubrirá un hecho que cambiará por completo su futuro y que la hará dudar de la diferencia que pueden tener las leyes de la física con respecto a las leyes de la vida. Es la de Ana una historia dolorosa que habla de la fuerza y del poder que tienen las palabras en la vida de las personas.