Descripción
La existencia está llena de galaxias que no percibimos por esa costumbre de creer que ella tan sólo consiste en este fragmento de vida rodeada por diques. Una manzana peligrosa en el último día perfecto nos muestra un camino distinto. Una combinación entre lo cotidiano y lo maravilloso, a veces surreal para lo que desde nuestra impotencia humana buscamos una explicación que arrulle nuestra alma y nos mantenga con la idea de que lo que sucede a lo largo de la vida es una serie de eventos concretos y racionales que nos dictan la realidad y el destino, y sobre los cuales tenemos algo de control.
Si nos animamos a morder esta manzana, pronto, casi sin darnos cuenta, estaremos devorando fragmentos de historia, calles conocidas, personajes que nos parecen familiares, melodías y recuerdos que bien podrían ser nuestros. Lo peligroso de la manzana no está ahí. El maravilloso riesgo al que nos asomamos con el paso de las páginas y de las historias está en esa otra forma de ver la vida, en descubrir a los seres mágicos que pueblan este mundo y que sin pedirnos permiso se convierten en universos, en palabras, en cazadores de pterodáctilos y de memoria. Es imposible salir ileso de la lectura. Un cuestionamiento de la vida le sigue, un plantearnos qué tan reales son las circunstancias y las personas con las que nos hemos encontrado a lo largo de la misma. Sin duda, al cerrar el libro el impulso siguiente antes de volver a sumergirnos en sus páginas será salir a las calles a la caza de lo maravilloso.