Descripción
En una sociedad en la que se ha ido abandonando poco a poco la educación sentimental para convertir en auténticos valores el dinero, la competitividad o la urgencia por vivir deprisa, tratar lo que es y lo que significa la madurez afectiva es más esencial que nunca, pues es el mayor impedimento en el camino hacia la felicidad. La claridad de las explicaciones del autor, su profundo conocimiento del tema, su larga experiencia y su tono divulgativo y práctico se ponen al servicio del lector para ayudarle en su proceso de autoconocimiento, pues no hay madurez psicológica sin conocimiento propio. Y no hay conocimiento propio sin reflexión.