Descripción
Parecería que todos los padres de familia tienen muy claro lo que desean para sus hijos e hijas: que sean felices, que disfruten de su vida, que sean buenas personas, que tengan valores
pero pocas veces, se dan cuenta que, sin querer queriendo, muchas de sus acciones van en contra de ese bienintencionado querer.
¿Por qué será que a pesar de tener la mejor intención a la hora de educar a los hijos, muchas veces el resultado que se obtiene no es el esperado? En este libro la autora busca que padres y madres se den cuenta de que a veces el amor los hace hacer cosas que, en lugar de ayudar a los hijos, les pone piedras en el camino y que, el querer facilitarles y resolverles la vida, muchas veces solo les genera problemas y conflictos.
Educar con amor es dar a los hijos las herramientas necesarias para que en el futuro puedan enfrentar la vida solos
pero muchas veces, detrás de pensamientos como: quiero darles lo que yo no tuve o no quiero que sufran lo que yo sufrí, sin querer, queriendo se cometen errores que los llevan en dirección contraria a los buenos propósitos que todo padre tiene como intención lograr en su papel de guía, educador y ejemplo.