Descripción
El sexo tántrico alimenta el amor, aumenta la vitalidad y fomenta la salud mental. Por desgracia, actitudes muy generalizadas sobre la sexualidad masculina y el buen sexo se imponen a estas virtudes innatas, centrándose en la excitación de la eyaculación como meta única. Diana y Michael Richardson aplican los principios tántricos que llevan practicando más de veinticinco años y muestran a los hombres el camino para ir más allá de sus ideas preconcebidas y de la práctica sexual como un acto dirigido a un fin meramente mecánico (que suele provocar un estrés no deseado), para que puedan relajarse en el sexo como una unión meditativa de energías que se complementan. Explican cómo se puede incrementar el placer y prolongar los actos amorosos a base de contener el semen, y muestran los beneficios para la pareja mediante la penetración profunda y mantenida. También abordan la práctica de la penetración suave y cómo evitar la eyaculación precoz.