Descripción
El contenido de este libro se puede caracterizar de tres diversas maneras. Se trata de una utopía valiosa que señala caminos concretos para el desarrollo humano. También de un código ético global que busca servir a la vida en sus múltiples manifestaciones, y concebirla como un conjunto infinito de interrelaciones, en el cual cada fragmento contiene la totalidad. Por último, como una propuesta metodológica que tiene su raíz en que lo real sólo existe como un conjunto de interrelaciones sin fin en la que cada aspecto es una totalidad concreta.
De contraportada: El contenido de este libro se puede caracterizar de diversas maneras, tres de ellas fundamentales y mutuamente relacionadas: se trata de una utopía valiosa, de un código ético global y de una propuesta metodológica. Utopía que señala caminos concretos para el desarrollo humano, a la cual se podría aplicar el famoso verso de Antonio Machado: caminante no hay camino, se hace camino al andar; no necesariamente hay que alcanzar metas prefijadas sino caminar en la dirección correcta. Un código de ética que se sintetiza en el título: servir a la vida en sus múltiples manifestaciones, y concebirla como lo que es, o sea, un conjunto infinito de interrelaciones, en el cual cada fragmento contiene la totalidad. La propuesta metodológica tiene su raíz en esto último: lo real sólo existe como totalidad, es decir, como un conjunto de interrelaciones sin fin en la que cada aspecto es una totalidad concreta.
Gustavo Porras
Servir a la Vida es un libro cuya lectura requiere pausa y reflexión, para aprovechar mejor el alcance de su mensaje.
Dado que el autor mantiene su sentido de transcendencia de la persona, facilita su afirmación de que podemos co-crear con el universo, aunque trate temas que apenas se empiezan a investigar. El libro nos orienta hacia un nuevo sistema de gobernanza en el siglo XXI. Especialmente interesante es la parte dedicada al origen y expansión del grupo familiar Paiz y sus modalidades de trabajo.
Describe en forma sencilla y directa cómo su paso por la política, contrario a lo que podría esperarse, le lleva a valorar una conciencia colectiva, un ecosistema al servicio de la vida y de la naturaleza.
Raquel Zelaya
