Descripción
Las enseñanzas de Aristóteles no caducan, nos dice la autora. La «senda» invita a la reflexión pausada, a la contemplación, a analizar las relaciones con el prójimo (amorosas, de amistad, comunitarias), a preguntarnos qué tenemos en común con un pensador de la antigua Grecia, a entender y mejorar nuestra comunicación y a enfrentarnos con serenidad a la muerte.
La senda de Aristóteles es una actualización del pensamiento aristotélico y de cómo emplearlo hoy en día, dos mil cuatrocientos años después, para cambiar nuestra vida.