Descripción
El universo que Téllez ha creado en esta obra nos desvela al protagonista como ese ser borroso e inconcreto que existe en un espacio infinito donde el tiempo es una utopía y la linealidad ha desaparecido para dar paso a saltos temporales (tanto retrospecciones como anticipaciones), causando una sensación de caos temporal.
También encontramos reflexiones durante el transcurso de la narración. El autor posee una versatilidad apabullante para transformar todo lo que existe a su alrededor, logrando enarbolar sus ideas con eficacia y esmero, algo poco frecuente en los trabajos de la mayoría de los escritores contemporáneos.
Recomiendo leer Retratos de una mente enmascarada con la cabeza libre de ideas preconcebidas y hacer a un lado todo aquello que hemos leído con anterioridad. A diferencia de otros libros, aquí la verdad no subyace en el final, sino en cada una de las partes; debemos aceptar que el acento no está en un más allá o más acá, en la realidad o en los sentimientos, sino en lo que realmente constituye a la literatura como tal: la palabra escrita. Téllez hila, asocia y juega con las palabras en un sinfín de direcciones, obsequiándonos una lectura nutrida de libertad creativa que no solo produce conocimiento, sino que, sin culpas, culmina en un festín de placeres sin precedentes.
Christian Castañeda Hernández