Descripción
“Una Nueva Perspectiva sobre la Vieja Cruz Rugosa ¿La paz, la alegría y la trascendencia están en tu lista de deseos? ¿Qué tal la redención, el perdón, la salvación de tu alma?
Cada uno de estos descriptores nos lleva al evento principal: la gracia.
La gracia salvadora, el regalo inimaginable de Dios destinado a todos. Independientemente de los logros o posición en la vida, a pesar de los pecados del pasado, cualquiera puede recibir el regalo gratuito de la gracia. Sin embargo, con demasiada frecuencia damos por sentado el regalo incomparable de Dios, a pesar de que el propio Hijo de Dios lo pagó con su cuerpo, aliento y sangre.
Comprendiblemente, a menudo nos vemos atrapados en la rutina diaria de la vida, sin tomar tiempo para reflexionar sobre la inmensidad de la misericordia de Dios. Así que aquí hay una sugerencia: date el regalo de unos momentos dedicados al mundo de la gracia de Dios. Lee las perspectivas únicas y conmovedoras del pastor Max Lucado sobre el papel de Dios como dador de gracia. Dedica tiempo a reflexionar sobre el regalo de la gracia, en todo su magnífico significado. Permite que la gracia, el regalo para todas las personas, te hable personalmente a través de estas páginas. Para todas las personas, Incluso para ti, Dios te ama más de lo que puedes imaginar. ¿Es difícil de creer? Muchos de nosotros nos consideramos indignos debido a pecados y errores pasados, malos caminos y desaciertos. Pero el regalo de gracia de Dios es ilimitado. Aunque no lo merezcamos, Él ofrece gracia. Aunque seamos débiles en nuestra fe, Él nos brinda fuerza a través de la gracia. La gracia interminable de Dios es un regalo gratuito. No puede ser ganado. No importa quién seas o lo que hayas hecho, el Dios todopoderoso espera que lo elijas a Él, que elijas la vida en Su presencia, aquí y en el cielo.
“”[Dios] simplemente quiere tenerte de vuelta con Él. Y para traerte de vuelta, te ofrece un regalo. Mi oración es que a través de estas páginas veas Su regalo como nunca antes lo has visto. Si ya lo has aceptado, le darás gracias de nuevo. Y si nunca lo has aceptado, lo harás. Porque es el regalo de toda una vida, un regalo para todas las personas””. —Max Lucado”