Descripción
Oficinistas que se dirigen diariamente a la jaula de sus trabajos, hombres que se lamentan por la miseria de los demás, pero no hacen nada por cambiar las cosas, exrevolucionarios entregados a la llamada del dinero… Cada viñeta de Quino es una flecha de dos puntas. Una da de lleno en la diana del humor y nos arranca una sonrisa, la segunda señala insistentemente los temas más candentes de nuestra sociedad en crisis: el fanatismo religioso, la desigualdad social, la corrupción, el militarismo, el desgaste del amor, e incluso su propia obra.