Descripción
El joven Mark-Alem, vástago de una influyente familia de procedencia albanesa, consigue un atractivo puesto de funcionario en el seno del imperio Otomano, en el Palacio de los Sueños, inquietante organismo estatal al que cada ciudadano está obligado a enviar por escrito un informe de lo soñado durante la noche.
La construcción fabulosa de una especie de reino de la muerte, de un infierno en el que los sueños y el inconsciente colectivo son analizados y censurados, se convierte en una de las mejores alegorías del poder totalitario levantadas por Ismaíl Kadaré, así como uno de sus más perfectos logros narrativos.