Descripción
El mundo de la joven Elly está formado por sus cariñosos pero distraídos padres; su mejor amiga, que huele a patatas fritas y conoce palabras exóticas; un entrañable dandi y por último, por supuesto, un conejo llamado Dios. Pero en una infancia salpicada por momentos tanto ordinarios como extraordinarios, la constante de Elly es su hermano Joe. Veinte años más tarde, Elly y Joe ya son adultos y siguen estando tan unidos como siempre. Hasta que, en una soleada mañana, un suceso tan aterrador como inolvidable amenaza con destruir su vínculo para siempre. Sarah Winman narra la historia de Elly, una joven y memorable heroína, y la pérdida de su inocencia. Se trata de un retrato mágico sobre el crecimiento, la atracción y el poder de los lazos familiares.