Descripción
Se sabe que la buena integración al mundo escolar es uno de los factores que influye en el éxito; por ello, muchas veces hay que buscar las causas del malestar escolar más allá de los aspectos físico e intelectual. En ocasiones, las verdaderas razones son de tipo afectivo e influyen en las capacidades del niño para adquirir conocimientos. Aquí se plantean los diferentes problemas que, ligados a la afectividad, suelen limitar las capacidades de aprendizaje y adaptación del niño, causándole ansiedad, inhibición intelectual o miedo al fracaso. Frente a las dificultades que los niños encuentran en escuela, hay un número igual de soluciones, las que sólo pueden darse a partir de la comprensión y del conocimiento de los factores en juego. Aprender a partir de estas historias reales permite a los padres encontrar nuevas formas de acompañar a sus hijos en un sano crecimiento.