Descripción
Las multitudes que lloraron la perdida de Rodolfo Valentino, Elvis Presley, la princesa Diana o Michael Jackson convirtieron sus muertes en acontecimientos de escala global. En casos así, los elogios y el pensar se convierten en experiencias compartidas por todo el mundo. Marilyn Monroe, John Lennon y Ayrton Senna llegaron a lo más alto mientras que James Dean apenas tuvo tiempo de filmar tres películas inolvidables antes de que, con 24 años cumplidos, el destino acudiese a su encuentro al volante de un Porsche Spyder y congelarse en el tiempo su icónica imagen. Otro tanto sucedió con River Phienix, Kurt Cobain y Heath Ledger, incipientes figuras del imaginario colectivo en el momento de dejarnos, mientras que Ana Frank y Nick Drake la fama y el reconocimiento les llegaron demasiado tarde. Muchos de los protagonistas de estas páginas fallecieron en trágicas circunstancias. Los accidentes, como el de Payne Stewart, son un tema recurrente. Al igual que las enfermedades que segaron la vida de Bob Marley y Leu Gehrig. Otros, como Charlie Parker y Janis Joplin, se dejaron llevar en su caída a los infiernos. Harvey Milk y Malcom X era conscientes de que podían morir o defender sus ideales, mientras que las muertes de Grace Kelly, Sam Cooke y Michael Hutchence siguen envueltas en un halo de misterio. Sea como fuere que murieran nuestros ídolos nos sentimos huérfanos porque su vida se trunco antes de tiempo. Este sentimiento se intensifica más aun en el terreno político. Con el asesinato de Martin Luther King y Bonazir Bhutto no solo se perdieron dos vidas, sino también las esperanzas de mucha gente. JFK y Winston Churchill murieron con dos años de diferencia. Este libro es un recorrido por la vida de 101 personajes ilustres que nos dejaron demasiado pronto. Todos ellos marcaron un hito, por ello nunca los olvidaremos.