Descripción
«Ese mundo de formas bellas, tiránicas e infructuosas, de reglas inculcadas que podían llegar a ser mortales, desaparecía ante mis ojos.»
De paso en el departamento donde vivió hace veinte años, el narrador de Los hombres que no fui visita un remate de antigüedades que da pie a la memoria, al encuentro con el pasado y las personas que lo poblaron, y también al escrutinio de las decisiones que debió tomar para salvaguardar su identidad.
Con una mirada esclarecedora, entre la melancolía y la liberación, Pablo Simonetti escribe una novela sobre las apariencias y las hipocresías de una sociedad conservadora, sobre los costos de la pertenencia y el dolor de la renuncia; sobre elamor y el desamor en el escenario de un Santiago en llamas que, como una gran catarsis, le permitirá al protagonista dejar el pasado atrás.