Descripción
En todo antropólogo hay un auténtico humanista, en el significado original y amplio del vocablo. Ejemplo de ello es Melville J. Herskovits, quien con este clásico de la antropología contribuyó a definir la noción de relativismo cultural, con la cual se amplía el horizonte de valores desde el que interpelamos el mundo. En estas páginas se nos muestra al ser humano, tan enriquecido de capacidades esenciales que se ha olvidado de su modesto origen, adaptado a los más dispares ambientes. Con su doble dotación, congénita y adquirida, es a la vez
receptor del caudal legado y creador.