Descripción
Los papas, sucesores de san Pedro, han heredado las atribuciones que Jesucristo concedió al apóstol y mantienen, desde hace veinte siglos, su autoridad sobre la Iglesia católica. Esta es la primera crónica completa de los hechos de todos los pontífices, de sus aspiraciones y de sus logros, en ocasiones muy cercanos a la pasión por el poder.
Esta obra relata la historia de la grandeza, de la religiosidad y del pecado de unos hombres cuyos actos no siempre fueron modelos de la virtud y la santidad que ellos mismos predicaban para sus fieles. Ha habido papas santos, como León I el Magno, que se enfrentó a Atila; reformadores, como Gregorio VII, el gran defensor de la independencia de la Iglesia frente al poder laico; guerreros, como Urbano II, que convocó la primera cruzada, y mecenas, como Julio II, a quien se debe la decoración pictórica de la Capilla Sixtina. Pero también hubo papas considerados herejes, como Juan XXII; corruptos, como Alejandro VI, el papa Borgia, que favoreció de forma escandalosa a su familia, o que murieron asesinados o en extrañas circunstancias, como Juan Pablo I, que amaneció muerto en su lecho tras apenas treinta y tres días de pontificado.