Descripción
Borges habla de la esencia del tiempo, que se concreta bien en el mecanismo de una metáfora, bien en una refutación filosófica. El asunto es la coincidencia, la ocupación de un mismo lugar físico o mental, la repetición, la versión. Una reflexión sobre el tiempo, el infinito y lo finito, y que prefigura ya los contornos del Borges del medio siglo posterior.