Descripción
Entre 1958 y 1962 cuarenta y cinco millones de chinos perecieron a causa de los trabajos forzados, la violencia y la hambruna a los que fueron sometidos por el gobierno de Mao Zedong. Obsesionado con la empresa frenética del Gran Salto Adelante, su iniciativa, destinada a superar el modelo económico occidental en menos de quince años, provocó una de las mayores catástrofes humanas de la historia. Gracias a una exhaustiva labor de investigación de los archivos provinciales y municipales chinos recientemente abiertos, Dikötter da voz a las víctimas del régimen y demuestra por primera vez que el implacable destino de las personas de a pie no fue un accidente, sino el resultado directo, y en buena medida calculado, de las decisiones en las altas esferas del poder. La gran hambruna en la China de Mao abre así una nueva brecha en el muro que aún separa a la actual China, heredera del maoísmo instaurado en 1949, del resto del mundo.