Descripción
El dolor crónico afecta a centenares de millones de personas en todo el mundo. Una de las razones por las que parece una sentencia de por vida es que se lo asocia con un estado irremediable. Sin embargo, el dolor crónico a menudo no es indicativo de que exista un daño en el cuerpo. Lo que pensamos, lo que sentimos y nuestros comportamientos sociales tienen una importancia fundamental en el dolor crónico, hasta el punto de que está reconocido que su naturaleza es biopsicosocial. A partir de aquí, los estudios han demostrado que un modelo de tratamiento para la gestión del dolor basado en la biología, la psicología y el desempeño social es altamente efectivo.