Descripción
Escrito en el cuerpo hay un código secreto, solo visible bajo ciertas luces; los posos de toda una vida se acumulan en él… Yo no sabía que las manos de Louise podían leer. Ella me ha traducido, convirtiéndome en su propio libro. Louise apareció un buen día de la nada, y enseguida el tono lunar de su piel, el pelo igual que las ramas de un árbol y su manera de morder la fruta la convirtieron en ese ser único con quien queremos vivir y morir. Pero ella llevaba un anillo en el dedo y por su casa andaba Elgin, el hombre que era su marido desde hacía diez años, un tiempo marcado por la rutina. Lejos de las costumbres aprendidas, llegaron las tardes y las noches en que los dos cuerpos furtivos fueron descubriéndose y escribiendo una historia que piel y mente comprendían muy bien. Luego la vida se impuso, y ahora ¿quién sabe? Porque el corazón nunca se da del todo, y en las páginas de esta novela, una de las más celebradas de Jeanette Winterson, vamos a explotar la auténtica medida del amor.