Descripción
Hay una Edad Media «fea», intolerante, violenta y pobre, de la que Jacques Le Goff habla sin rodeos. Pero existe también, y sobre todo, una Edad Media «bonita», la que los niños y jóvenes adoran. Es la de los caballeros y los torneos, los castillos y las catedrales, los juglares y los trovadores, las ferias y las peregrinaciones. Es también la de la búsqueda del Grial, la de la novela de Tristán e Isolda, la de los santos, las hadas y los monstruos… Es, en definitiva, la de la Europa que nació en la Edad Media, época en la que se fraguó la unidad cultural de sus diversos países y lenguas. Desde luego, no se trata de restaurar la Edad Media, sino de no olvidar que los hombres y las mujeres de este período fueron antepasados nuestros, que se trata de un momento fundamental de nuestro pasado y que, por tanto, un viaje a la Edad Media les proporcionará el doble placer de que se encuentren a la vez con el otro y con ustedes mismos.