Descripción
Las personas que más amamos a veces son las que más nos impacientan y desesperan, y la clave para mejorar nuestras relaciones está en el conocimiento de los temperamentos. Por qué uno es lento y el otro nervioso, uno enojón y el otro sentido. Cada cual con sus tendencias y su manera particular de responder ante la misma realidad. Por eso, si cuatro personas de diferentes temperamentos observan una situación la van a describir de manera totalmente distinta. ¡Y todas tienen razón! Están percibiendo e interpretando de acuerdo con su temperamento. Comprender esto nos permite ser más pacientes, tolerantes y compasivos.