Descripción
Por absurdo que parezca, la mayoría de personas en este planeta creen que la vida es sinónimo de sufrimiento y que hay un Dios que quiere que pasemos una y mil pruebas dolorosas para conocer la verdad. Y no es cierto: ¡Dios es todo bondad!, ¡Dios quiere que seamos siempre, siempre, inmensamente felices! La mala interpretación de las Sagradas Escrituras y otros muchos documentos, ha llevado al hombre a formarse una idea errónea de la existencia. Dios no exige, da. Y da a manos abiertas todo lo que uno quiera, sin esperar nada a cambio, salvo que uno sea extremadamente feliz con lo que desee.