Descripción
El miedo y la violencia no son suficientes para que un dictador se mantenga en el poder a largo plazo. Para lograr una dictadura duradera, es necesario crear una ilusión de apoyo popular y desarrollar un culto a la personalidad que genere idolatría entre los ciudadanos. Frank Dikötter estudia ocho de los cultos a la personalidad más significativos del siglo XX, destacando las tácticas empleadas, como desfiles militares coreografiados y censura estricta, para construir y mantener una imagen poderosa. El ensayo profundiza en la formación, consolidación y perpetuación de estos cultos, proporcionando herramientas para reconocer estas dinámicas en líderes actuales.