Descripción
Y si nadie te enseña nunca a soñar el sueño ilimitado, si nadie te enseña nunca a respirar el aliento que sale de los ollares de Dios en primavera, y si nadie te enseña nunca a mirar el cielo en la medianoche y contemplar el concepto del siempre jamás, si nadie te enseña esto nunca, entonces estarás separado de Dios para s