Descripción
Como símbolo de hacia dónde se dirige la humanidad desde hace mucho tiempo, todos los personajes navegan cuesta abajo consumidos por la selva amazónica, menos uno, aquel soñador que lo hace río arriba y termina solo, buscando donde crear su propia sepultura. Desenterrando el silencio y el olvido, trae a la memoria el fracaso del exsoldado Leonardo, el laberinto mental en que cayó el citadino Visitador y la frustración del Cucarronero quien, gracias a la compañía de la india Nanuya, no enloqueció y se dedicó a conocer los vestigios en una cultura.