Honoré de Balzac

Fue un novelista francés representante de la llamada novela realista del siglo XIX.

Trabajador infatigable, elaboró una obra monumental, La comedia humana, ciclo coherente de varias decenas de novelas cuyo objetivo era describir de modo casi exhaustivo a la sociedad francesa de su tiempo para, según su famosa frase, hacerle «la competencia al registro civil».

Sus primeros verdaderos éxitos ante el público datan de 1831, cuando aparece La Peau de chagrin (La piel de zapa), que aparece en la Revue de Paris. Esta novela, de carácter semifantástico, recibiría el elogio de la crítica (entre ellos, el anciano Goethe) y del público, y sellaría así el prestigio literario de Balzac.

En 1832 concibe por primera vez la idea de crear una serie de novelas interrelacionadas que retraten a la sociedad de su tiempo. Estas novelas, que integrarán las Scènes de la vie privée, serán el germen de la gran obra de Balzac, la Comédie Humaine (La Comedia Humana).

Balzac fallece el 18 de agosto de 1850 a la edad de 51 años, y es enterrado en el Cementerio de Père-Lachaise de París, y su figura se conmemora mediante una monumental estatua encargada al escultor Auguste Rodin, la cual se sitúa en la intersección de los bulevares de Raspail y Montparnasse.

La comedia humana – Honoré de Balzac

La idea de reunir su producción en una sola obra le vino a Balzac en 1834. En un primer momento quiso llamarla Estudios de costumbres del siglo XIX, correlato social de lo que había intentado Buffon en sus estudios sobre la Naturaleza. Estarían subdivididos en Escenas de la vida privada, Escenas de la vida de provincia y Escenas de la vida urbana, pero el propio autor se dio cuenta de inmediato de que su narrativa iba más allá de los aspectos descriptivos a que hacía alusión el título. De ahí que presentase un segundo grupo de obras bajo el título de Estudios filosóficos.

En 1842 unió estas dos líneas narrativas en una nueva idea, la de la Comedia, con una estructura piramidal. Primero, los cuadros de costumbres que se agruparían según los distintos estamentos sociales, y luego, ya en la cumbre, las novelas de intención claramente analítica. Como conjunto, la Comedia quedó inconclusa, con importantes lagunas en los apartados correspondientes a los estudios filosóficos y, sobre todo, a los analíticos. A pesar de ello, y en un corto espacio de tiempo, Balzac escribió entonces sus obras más representativas, como César Birotteau, Las ilusiones perdidas, La prima Bette, El primo Pons, con una premura plenamente justificada.

Algunos libros disponibles del autor: