Descripción
Kate Bowler disfrutaba una buena vida, hasta que un día comenzó a sentir dolores intensos y a perder mucho peso; al hacerle una resonancia magnética recibe el diagnóstico: etapa 4 de cáncer de colon. A pesar de ello, Bowler no cae en la tristeza o la depresión y escribe un testimonio desgarrador, franco, pero sorprendentemente divertido.