Descripción
Hay en nuestro interior dos voces que nos hablan constantemente: el ego y el corazón. El mayor descubrimiento es que en nuestro interior ya tenemos todo lo necesario, no solo para liberarnos del temor, la ira, los traumas, el odio, la duda, el juicio y todas las heridas del ego, sino también para compartir nuestra esencia y crear un mundo un mejor.